Tu inversión en una casa no termina con tu pago del enganche. Al continuar invirtiendo tiempo y dinero en tu casa, contribuyes a que mantenga, o quizás hasta aumente su valor. Tener un presupuesto del hogar te permite mantenerte al corriente de tus pagos de la hipoteca mientras mantienes tu casa y le haces algunas mejoras.
1. Considera tus gastos mensuales
Probablemente ya te hayas dado cuenta de que tus responsabilidades como propietario de una casa no son las mismas de cuando pagabas renta. Lo mismo pasa con tus cuentas mensuales, y hay algunas con las que quizás no estés familiarizado.
- Servicios: Probablemente estés acostumbrado a pagar electricidad, gas, e internet, pero puede que no hayas pagado directamente el agua, el drenaje, o la recolección de basura. Estos servicios suelen cobrarse mensualmente. Si tienes un calefactor de aceite, deberás rellenar el tanque de vez en cuando; planea anticipadamente, para que el gasto no te caiga de sorpresa.
- Impuestos predial y seguro del propietario de la casa: El Impuesto predial es un impuesto que pagas al estado o al gobierno local basado en el valor de tu casa. El seguro del propietario de la casa te protege de daños futuros a tu casa o en el caso de que algún visitante o visitantes resulten heridos dentro de tu casa. La mayoría de los prestamistas agregan el cargo del seguro a tu pago mensual, pero si el tuyo no lo hace, deberás de hacerte cargo de realizar este pago por tu cuenta.
- Cuotas de la Asociación de vecinos (HOA): Si tu casa pertenece a una Asociación de Vecinos (HOA), necesitarás pagar las cuotas que se destinan al mantenimiento y los costos operativos de la Asociación. Estos pagos pueden ser trimestrales en lugar de mensuales, y frecuentemente se incluyen en tu pago de la hipoteca.
2. Comienza a ahorrar para un fondo de emergencia
Después de mudarte a tu nueva casa, es tentador gastar mucho dinero en muebles y aparatos. Pero antes de que te enredes en tantas compras, asegúrate de tener las reservas suficientes en tu presupuesto del hogar, para hacer frente a gastos inesperados.
Por qué necesitas un fondo de emergencia
Cuando eres dueño de una casa, te corresponde a ti responder cuando algo anda mal. Un aparato puede descomponerse, la plomería puede tener alguna fuga, o tu aire acondicionado podría dejar de funcionar. Una tormenta podría arrancar las tejas de tu techo o tumbar un árbol. Hay muchas emergencias que podrían consumir una buena parte de tu cuenta bancaria, sin mencionar reparaciones de coche, gastos médicos, o pérdida de ingresos que te podrían dificultar el seguir al corriente en tu pago de la hipoteca.
¿Cuánto necesitas tener en el fondo para emergencias?
La mayoría de los expertos en finanzas recomiendan que guardes entre tres y seis meses de gastos mensuales de vida en tu fondo de emergencia, o entre 1%y 3% del valor de tu casa.
Habiendo dicho eso, el monto de tu fondo de emergencia dependerá de tu situación. Si estás en un trabajo con un salario más seguro, tres meses serán suficientes. Si tu ingreso varía y es menos confiable, trata de tener seis meses. Una casa nueva con todos los sistemas y aparatos nuevos es menos probable que necesite reparaciones en un principio, mientras que una casa vieja probablemente costará más dinero en un principio.
3. Piensa en mejoras para la casa, remodelaciones y otros objetivos
Invertir en dar mantenimiento regularmente a tu casa y a sus sistemas la mantendrá en buen estado. Aparta una cantidad de dinero para esos quehaceres que solo se presentan de vez en cuando, como limpiar los canalones, limpiar las alfombras, y lavar las cubiertas a presión. Revisa la lista del mantenimiento del hogar.
Hacer mejoras estratégicas a la casa también puede redituar a largo plazo. Ciertas mejoras no solo harán tu casa más atractiva y placentera para vivir, sino que también pueden hacer que incremente su valor cuando la vendas más delante. Algunos ejemplos son: remodelar la cocina o el baño, reemplazar los pisos, o quitar los techos texturizados. Obtén más consejos para mejorar la casa.
Estos proyectos tal vez no sean tan tentadores como una tina de hidromasaje nueva, pero podrían ser objetivos más recomendables con tu presupuesto del hogar—al menos por ahora. Todo depende de tu casa y de tus prioridades.
4. Crea el presupuesto de tu hogar
Primero, ten en mente que tu presupuesto del hogar cambiará con el tiempo. Tu dinero puede crecer o disminuir; puedes agregar un miembro a la familia o pagar una deuda. Revisa tu presupuesto regularmente para hacer ajustes, y para actualizarla regularmente.
La regla de 50-30-20
Una idea popular de tener un presupuesto es la . Esta regla dice que destines el 50% de tus ingresos a cubrir “gastos”, 30% a cubrir “deseos,” y 20% a ahorros o pago de deudas. Si tus gastos generalmente suman más del 50% de tu ingreso total, la categoría de “deseos” será la primera en verse reducida.
Los expertos en finanzas aconsejan que trates de mantener tus ahorros en el 20%. Esto permite que juntes para un fondo de emergencia relativamente pronto, y luego redirecciones esa cantidad a una cuenta de ahorro para el retiro y un fondo para vacaciones y regalos especiales. Si no puedes ahorrar el 20%, decide lo que te es posible—cualquier cosa es mejor que nada—y comprométete con eso.
Paso A: Empieza con tus ingresos
Junta tus recibos de sueldo o tus estados de W2 o W9 de tu empleador, o cualquier documentación que sirva para ilustrar tus ingresos. Divide el total anual entre 12 para obtener un estimado mensual.
Paso B: Haz una lista de todos tus gastos
Para que la lista sea de lo más útil, deberás registrar cada dólar que gastes. Incluye tus gastos regulares: hipoteca, servicios, impuestos, seguro, pago de automóvil, servicio de cable, servicio de teléfono celular. Haz una lista de los pagos trimestrales como el seguro del coche y el servicio de recolección de basura, y divídelos entre tres para obtener el pago mensual.
Luego enlista todos tus otros costos como víveres, salir a cenar, gasolina y entretenimiento. Eso incluye gastos menores en efectivo, como los $20 que gastas en comprar el café de la semana. También cuenta el dinero que debes estar poniendo en la cuenta de ahorros basado en la regla de 50-30-20, para llegar al monto total de gastos mensuales.
Paso C: Resta tus gastos
Resta tus gastos mensuales de tus ingresos mensuales. Debes llegar a cero, o muy cerca del cero. Si no es así, te faltó agregar algún gasto.
Ahora que ya tienes los números reales, podrás hacer cambios para avanzar hacia lograr tus objetivos. ¿Sales a cenar con frecuencia o pides comida a domicilio? Verás en blanco y negro como esos gastos diarios y mensuales se van acumulando. Si preferirías gastar tu dinero en alguna otra parte, tal vez decidas hacer más comidas en casa.
El dinero que ahorres lo puedes destinar al fondo para emergencias, la remodelación de la cocina, reducción de tus deudas, vacaciones, o tu ahorro para el retiro.
Formato del presupuesto mensual
Un puede simplificar el hacer tu presupuesto. Debes de poder rastrear cada dólar, o casi, y entender tus hábitos de gasto para que puedas hacer los ajustes necesarios.
También hay aplicaciones móviles disponibles que facilitan el rastreo de tus gastos. Algunas pueden incluso conectarse con tu cuenta de banco para que tus gastos y tus depósitos se registren automáticamente. Pero empezar con papel y pluma o con una hoja de cálculo puede darte un primer vistazo de tus finanzas para que sepas cómo vas.
INGRESO | MONTO |
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Sueldo, salario, bonos | |
Ingresos por intereses | |
Ingresos por inversiones | |
Otros ingresos | |
GASTOS | MONTO |
Hipoteca | |
Impuestos | |
Seguro | |
Pagos de automóvil | |
Seguro de automóvil | |
Cuotas de Asociación de vecinos (HOA) | |
Servicios | |
í | |
Gasolina u otros costos de transportación | |
Entretenimiento | |
Cenar fuera o pedir a domicilio | |
Pago de Tarjetas de crédito | |
Otros pagos de deuda | |
Otros gastos - enlista por separado: p.ej., ropa, artículos del hogar, guardería, útiles escolares | |
AHORROS | MONTO |
Fondo de Emergencia | |
Fondo para el Retiro | |
Otros objetivos de ahorro - enlista por separado: p.ej., remodelación de la cocina, vacaciones, universidad | |
Obras de Caridad |
Revisa tu presupuesto del hogar regularmente
Al principio, revisa tu presupuesto cada pocos meses para asegurarte de que sigues yendo por el buen camino. Al ir mejorando en tu capacidad para administrar y rastrear tus gastos, puedes optar por revisar tu presupuesto dos veces al año o incluso una vez al año.
Todos somos humanos, y es natural que gatos grandes y chicos aparezcan y entorpezcan nuestros planes. Cuando eso pasa, simplemente ajusta tus gastos como sea necesario, manteniendo la meta a la vista. Rastrear tus gastos te ayudará a crear mejores hábitos conforme pase el tiempo, y eventualmente te podrás dar cuenta de que tener un presupuesto se convirtió en algo que puedes hacer automáticamente.
Celebra tus éxitos
Si estás teniendo éxito en tus metas iniciales de ahorro, no tengas miedo de tomar el siguiente paso. Anímate a hacer la remodelación de la casa, disfrutar unas vacaciones, o celebrar que terminaste de pagar la tarjeta de crédito. Fija una nueva meta, sabiendo que lo puedes lograr. Ahora tienes bases sólidas para hacer un presupuesto del hogar y puedes disfrutar un poco de tu arduo trabajo.