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Mudarse a tu primera casa es un momento emocionante. Hay mucho para mantenerte ocupado, ya sea limpiando, pintando o agregando tu propia personalidad a tu nuevo hogar. El mantenimiento a menudo queda fuera de la lista. Una lista de verificación de mantenimiento del hogar puede ayudarlte a adelantarse a esas molestas pero esenciales tareas pendientes y a establecer un programa de mantenimiento del hogar manejable.

¿Por qué es importante el mantenimiento de la casa?

Al principio, podrías pensar que debido a que la casa es nueva para ti, todo está funcionando correctamente. La inspección de tu casa marcó todos los artículos importantes que necesitan reparación. Pero ahora que vives en la casa, es posible que encuentres problemas menores que la inspección no detectó.

Incluso si no hay problemas evidentes, es una buena práctica hacerse cargo de las reparaciones pequeñas mientras aún son pequeñas y mantener tu hogar limpio y protegido para que sea menos probable que surjan problemas. Escatimar en mantenimiento ahora puede costarte más a largo plazo.

7 cosas que debes revisar en tu casa después de mudarse

1) Identifica si existen deficiencias de seguridad. Cada hogar debe tener detectores de humo que funcionen en cada nivel, además de detectores de monóxido de carbono en el sótano y al nivel del piso en cada piso.

2) Revisa el informe de inspección de tu casa. Vuelve a verificar el informe y revisa las reparaciones realizadas por los contratistas. Toma nota para volver a visitar cualquier elemento según sea necesario. Por ejemplo, si la inspección indicó que el calentador de agua se acercaba al final de su vida útil, realiza el mantenimiento adecuado a corto plazo, pero comienza a ahorrar también para comprar uno nuevo.

3) Verifica el calefactor y el aire acondicionado. Los filtros de aire deben reemplazarse cada seis meses para evitar que las partículas pequeñas recirculen por la casa. Si algún miembro de la familia tiene alergias, considera instalar filtros HEPA para limpiar el aire incluso de los irritantes más pequeños. También es posible que desee cambiar los filtros mensualmente en lugar de cada seis meses para ayudar a aliviar los síntomas.

4) Revisa las barandas de las escaleras interiores y exteriores. Los pasamanos generalmente se revisan durante una inspección, pero el inspector no puede tirar de ellos como lo haría un niño o como si un adulto se resbalara en un escalón. Jala con fuerza de las barandillas y asegúralas si se tambalean. Continúa revisándolas con regularidad para asegurarte de que están seguras.

5) Prueba los interruptores de luz. Un inspector puede pasar por alto los interruptores de luz, especialmente si hay muchos. Si escuchas chispas o chisporroteos en un interruptor, significa que está fallando y debes reemplazarlo antes de que produzca una chispa peligrosa.

6) Asegúrate de que los electrodomésticos funcionen. Realiza una buena prueba de todos los electrodomésticos para asegurarte de que funcionan correctamente: prepara tu primera comida, llena la máquina de hacer hielo y arroja una carga de ropa para lavar. Busca los manuales del propietario, que pueden estar escondidos en un cajón; muchos también están disponibles en línea. Los electrodomésticos modernos a menudo tienen filtros, juntas o tanques que deben limpiarse para que funcionen correctamente.

7) Deja correr el agua. Tu inspector debería haber abierto todos los grifos dentro y fuera de la casa para verificar si hay problemas de plomería. Debido a que los accesorios de plomería tienen partes pequeñas como juntas tóricas y conexiones de presión que mantienen las tuberías juntas, pueden fallar espontáneamente. Deja correr una buena cantidad de agua y observa si la tubería debajo de los lavamanos tiene fugas. El agua puede causar mucho daño, pero puedes mantenerlo al mínimo si lo detectas a tiempo.

Ahora que has realizado una verificación inicial de los sistemas y la seguridad de tu hogar, es una buena idea comprender qué cubre la póliza de garantía del hogar.

¿Qué cubre una póliza de garantía de vivienda y cómo funciona?

Puedes adquirir una póliza de garantía para el hogar que cubra todos los sistemas principales de tu hogar, como plomería, calefacción y aire acondicionado y electricidad. La mayoría de las pólizas de garantía también incluyen el techo y las ventanas. O puedes comprar una póliza de garantía que cubra sólo los electrodomésticos enumerados. Si tienes una garantía, consulta la documentación para ver qué cubre.

Cuando un sistema o electrodoméstico que está cubierto por la póliza de garantía de tu hogar se rompe debido al desgaste, la garantía permite la reparación o el reemplazo a una fracción del costo. Simplemente llama a la compañía que contrataste para la garantía, que programará una cita con un contratista para que haga el trabajo. Por lo general, solo pagas la cuota tarifa de servicio o, a veces, un deducible. Descubre las diferencias entre una garantía de vivienda y un seguro de vivienda .

Independientemente de si tienes o no garantía para el hogar, igual necesitarás cuidar de tu hogar. La mayoría de las garantías no cubren la reparación o el reemplazo si el problema fue causado por falta de mantenimiento.

Mantenimiento estacional en tu hogar y jardín

Tanto el exterior como el interior de tu hogar se beneficiarán de la limpieza y el mantenimiento de temporada. Puede encargarte de estas tareas fácilmente durante unos pocos fines de semana, a menudo en solo un par de horas para cada una. Esta inversión de tiempo y energía evitará problemas mayores y mantendrá tu casa limpia y segura.

Mantenimiento de la propiedad en otoño

• Drena y acondiciona para el invierno la plomería exterior. Drena y almacena las mangueras y drena los sistemas de rociadores en el suelo.
• Envuelve el aislamiento alrededor de las tuberías en garajes sin calefacción o conectados a grifos exteriores.
• Retira las hojas y otros desechos de los bajantes y canalones.
• Revisa las ventanas y puertas en busca de huecos o grietas. Calafatea o agregua un burlete según sea necesario o reempláza.
• Limpiar las pantallas de las puertas y ventanas.
• Arregla las manijas de las puertas exteriores chirriantes y las cerraduras sueltas.
• Reemplaza las baterías en todos los detectores de humo y monóxido de carbono.
• Limpia las alfombras.
• Aspira la pelusa de la ventilación de la secadora.
• Comprueba si hay cables deshilachados y cables en las lámparas y otros electrodomésticos, especialmente si el cable suele estar escondido.
• Comprueba si el calentador de agua tiene fugas.
• Programa un profesional para que inspeccione tu calefacción y aire acondicionado central a fines del verano o principios del otoño antes de que necesites encender la calefacción con regularidad.
• Lavados a presión las ventanas y revestimientos.
• Vuelva a pintar cualquier revestimiento exterior astillado.
• Repara o reemplaza el revestimiento.
• Inspecciona el techo en busca de tejas y goteras dañadas, sueltas o faltantes.
• Repara los huecos y grietas en el camino de entrada y la pasarela.
• Programa una inspección profesional de la chimenea para verificar si hay peligros y limpia los conductos de la chimenea.

Mantenimiento de propiedad de invierno

• Cubre tu unidad de aire acondicionado.
• Inspecciona los bajantes, las canaletas y el techo en busca de daños después de una gran tormenta.
• Revisa el sótano en busca de fugas durante los deshielos.
• Aspira la parrilla donde el extractor de aire del baño se ventila al exterior.
• Aspira las bobinas del congelador y del refrigerador y vacía y limpia las bandejas de goteo.
• Limpiar desagües en bañeras, lavabos, bañeras, duchas y lavavajillas.

Mantenimiento de propiedades de primavera

• Retira los escombros y las hojas de los bajantes y canalones.
• Reemplaza o repara el sellador y los burletes alrededor de las ventanas, puertas y líneas mecánicas que ingresan a la casa.
• Retira el aislamiento de invierno de los grifos exteriores y revisa los cabezales de los rociadores.
• Fertiliza el césped.
• Pule muebles de madera y sacude artefactos de iluminación.
• Reemplaza las baterías en los detectores de humo y monóxido de carbono.
• Inspecciona el sellador alrededor de la bañera, los lavabos y las duchas; repara cualquier deterioro.
• Aspira la pelusa de la ventilación de la secadora.
• Drena o lava el calentador de agua.
• Inspecciona el techo en busca de tejas y goteras dañadas, sueltas o faltantes.
• Inspecciona la chimenea en busca de daños.
• Lava a presión los revestimientos y ventanas. Limpia los interiores de las ventanas y las mallas de las puertas.
• Rebarniza la cubierta.
• Cambia los filtros de las unidades de aire acondicionado y programa una cita para dar mantenimiento al sistema.
• Programa una inspección profesional del tanque séptico (si tienes uno) y haz que lo bombeen.

Mantenimiento de propiedades de verano

• Poda árboles y arbustos.
• Quita la pelusa de la secadora del exterior y del interior de las mangueras y las rejillas de ventilación de la secadora.
• Aspira los serpentines del refrigerador y del congelador y vacía y limpia las bandejas de goteo.
• Limpia el filtro del extractor de aire de la cocina.
• Revisa alrededor de la base de los gabinetes de baño y los inodoros en busca de fugas.
• Revisa los grifos interiores y exteriores y las roscas del cabezal de ducha y reemplázalas si es necesario.
• Sella la lechada de baldosas para pisos, encimeras y placa para salpicaduras.
• Engrasa la cadena de la puerta del garaje, las bisagras de la puerta y las ruedas de la puerta del garaje.

Modifica esta lista según sea necesario para crear un programa de mantenimiento que tenga sentido para tu hogar y ubicación. Las diferentes zonas climáticas traen diferentes demandas estacionales.

Cuando te comprometes regularmente a mantener tu casa en buenas condiciones, evitas costosas sorpresas. El mantenimiento regular también mantiene tu inversión lista para vender cuando llegue el momento. Lo más importante es que te permite disfrutar de tu espacio mientras vives allí y hacer de la casa un verdadero hogar.